El fiscal de Instrucción Daniel Guillén, opinó ayer ante la juez María Inés Rosselot que rechaza otorgarle la eximición de prisión a Guillermo "El Porteño" Criscuolo porque le atribuyen un delito no excarcelable (presunto jefe de una asociación ilícita) y en caso de recaer condena en su contra no sería de ejecución condicional, es decir que con un fallo adverso Criscuolo debería ir preso, dijeron ayer fuentes judiciales. Ahora, la juez debe resolver.
La semana pasada, Criscuolo pidió a través de su abogado Ricardo Moine, que se le permita volver a su casa luego de dar su versión de los hechos pero no con una indagatoria, sino con una declaración informativa: un estado de sospecha más leve. Es más, Moine adelantó en su pedido que recurriría a otras instancias superiores si acaso se le negaba ese beneficio, pues entiende que lo contrario es cercenar el derecho a la libertad de su cliente, que aún goza del principio de inocencia.
Para la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, Criscuolo aparece como presunto jefe u organizador de una asociación ilícita (delito no excarcelable en la provincia), y cometió además los supuestos delitos de falsificación de documentos y participación principal de alteración, falsificación o supresión de partes.
El nombre de Criscuolo saltó en la investigación el pasado 12 de julio, cuando en una bodega y una finca que él administraba en Ullum, hallaron una máquina retroexcavadora robada en Mendoza, dos camionetas 4×4 y dos motos robadas, y una enorme cantidad de autopartes en dos desarmaderos clandestinos.
Desde aquel día hasta la fecha ya se han secuestrado más de 30 vehículos, centenares de autopartes, y hay al menos 19 sospechosos implicados.
