Uno de los tres magistrados del caso Castro, el camarista Héctor Fili, fue blanco en los últimos días de críticas subterráneas en Tribunales a raíz de las declaraciones públicas sobre ese hecho. El magistrado habló de tener ‘la íntima convicción’ de que Castro había cometido el delito de violación, y que debió dejarlo en libertad por ‘errores procesales cometidos por la Policía’. En Tribunales no dejaron pasar la evidente contradicción (falló por el beneficio de la duda). Y más de uno aventuró que esa situación podría ser planteada como hecho nuevo en el reclamo fiscal ante la Corte.
