Sergio Morales, un empleado minero de 38 años, estaba ayer molesto por partida doble. Por un lado, porque al menos tres sujetos aprovecharon que salió con su familia el sábado entre las 19 y las 22 de su departamento en el monoblock II del Area III del barrio Aramburu, Rivadavia, para romper una puerta lateral y robar un equipo de música, un DVD, una notebook, una impresora multifunción, un celular, un secador y una planchita para el pelo. Y por el otro, porque algunos vecinos le dijeron luego que escucharon cuando los ladrones estaban dentro de su casa y no hicieron nada por ‘temor’.

‘Entiendo que no se quieran meter por miedo, pero al menos hubieran llamado al 911. Hay que ser más solidarios entre nosotros. Después de esto, tengo ganas de irme a vivir a otro lado’, se quejó Morales.