San Juan, 29 de octubre.- Durante el desarrollo de su alegato, el fiscal subrogante Eduardo Mallea realizó una extensa explicación en la cual indicó, en cada una de las cinco causas de expropiaciones irregulares, cuáles eran los parámetros del mal desempeño del juez Carlos Macchi.
Mallea destacó que cada una de las pruebas, reflejan el mal desempeño del magistrado. El miembro de la querella explayó sus argumentos a través de diapositivas en una pantalla instalada en el recinto del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de San Juan.
“Los principales testimonios los encontramos en las pruebas documentales que muestran las irregularidades del juez antes, durante el proceso y las sentencias dictaminadas”, dijo. A su vez alegó que los parámetros de mal desempeño de Macchi están basados en la perdida de la imparcialidad, ya que procedió con "ausencia de perjuicio y una parcialidad manifiesta a favor de una de las partes del proceso, en este caso el abogado Santiago Graffigna, quien actuó en todas las causas de expropiaciones irregulares".
En segundo término, explicó que el magistrado en cuestión manifestó un “apartamiento del derecho” y se notó en su accionar cuando no tuvo en cuenta leyes y decretos vigentes que versan sobre el procedimiento de expropiación, "y cuando restó importancia a los planteos de los peritos del Tribunal de Tasación que calificaron como exorbitantes las sumas a pagar por los terrenos".
Finalmente, el Fiscal Subrogante destacó que hay “inexplicabilidad jurídica en las resoluciones de Carlos Macchi. Al haber descripto todo este desconocimiento e ignorancia en el accionar del juez nos permite preguntarnos si esto fue involuntario o deliberado. En caso de ser involuntario son errores inexcusables para un hombre del derecho, pero para la Fiscalia estas irregularidades fueron deliberadas en la mayoría de los casos”, expresó.
Con un alegato de más de dos horas y media, Mallea dejó en claro que “en la Justicia no hay lugar para personas indedicadas” y que Carlos Macchi “casi de una manera altanera y desafiante, se sentó en el banquillo y dijo ‘Voy a hacer uso de mi derecho de no declarar, no voy a dar ningún tipo de explicación’, dejando un cuestionario de 549 preguntas sin responder en las cuales unas 300 eran de vital importancia dentro del proceso”, indicó.
