El tradicional Rally Dakar comenzará mañana a desarrollar su segunda edición en tierras sudamericanas, después de un exitoso debut en 2009 en terrenos de Argentina y Chile, donde el público y las máquinas se amalgamaron a la perfección para llevar a cabo un espectáculo de gran nivel.
Serán 373 participantes en las cuatro modalidades de competencia, automóviles, motos, cuatriciclos y camiones, que buscarán cumplir el desafío de completar los 9.030 kilómetros divididos en 16 etapas que tiene la dura, exigente y complicada competencia.
Al igual que en 2009, Buenos Aires fue la ciudad elegida para la largada y la llegada. Mañana las máquinas saldrán del parque cerrado en La Rural, en Palermo y marcharán entre el tránsito hacia el Obelisco, donde está la rampa de largada y de allí seguirán en ritmo de enlace (no cronometrado) por autopista hasta la Avenida General Paz, Panamericana y luego ramal de ruta 8 hasta la ciudad bonaerense de Colón, donde al día siguiente comenzará el tramo computado hacia Córdoba.
En el medio, la troupe de máquinas serán recibidas en La Rioja; Fiambalá, en Catamarca; y desde allí la prueba pasará a Chile.
Copiapó será la primera ciudad trasandina en recibir al Dakar, que luego hará escalas en Antofagasta, Iquique, La Serena y Santiago. Luego las máquinas volverán a cruzar la cordillera y pasarán por San Juan (el 13 y 14 de enero), San Rafael, Santa Rosa y culminarán en Buenos Aires.
En la trigésimo segunda edición del tradicional Dakar habrá 45 argentinos repartidos en las categorías motos, cuatriciclos y autos. Entre ellos, se encuentran los sanjuaninos Lino y Juan Pablo Sisterna, Orlando Terranova, Gabriel Pozzo y José Luis Di Palma en autos; Marcos Patronelli, quien buscará defender el histórico segundo puesto en la general de 2009 esta vez con un cuatriciclo Yamaha; Eduardo Alan en motocicletas.
Pero serán los equipos Volkswagen y BMW los grandes candidatos a la victoria. Al comando de sus Tuareg, Volkswagen dispuso al español Carlos Sainz, ex campeón mundial del rally tradicional, el sudafricano Giniel De Villiers, ganador de la primera edición del Dakar sudamericano, y del qatar Al Attiyah.
La alemana BMW tendrá al múltiple ganador del Dakar africano, el francés Stephane Peterhansel (venció seis ediciones en motos y tres en autos) y al español Nani Coma, como sus puntales. La seguridad será, al igual que siempre, una importante arista de este Dakar que sufrió una suspensión en 2008 y una posterior y consecuente mudanza de tierras africanas hacia las sudamericanas en 2009 por amenazas terroristas.
Es el turno entonces a partir de mañana de que los últimos ganadores de cada una de las especialidades comiencen a poner en juego sus coronas. Es la hora exacta para que el sudafricano De Villiers (autos), el español Marc Coma (motos), el checo Josef Machacek (cuatriciclos) y el ruso Firdaus Kabirov (camiones) empiecen a desandar el duro camino de la defensa de sus victorias de 2009.
