Tanto los smartphones, las tablets y hasta notebooks y netbooks se encuentran constantemente en contacto con nuestras manos, y el rostro en el caso de los teléfonos. Por tanto, además del polvo y las pelusas que puedan ir acumulando de bolsillos, bolsas de transporte y fundas, con el tiempo también dejan ver las marcas de gratitud que normalmente deja el contacto de la piel.
Para mantener nuestros dispositivos en óptimas condiciones, basta con seguir estos pasos, siempre con el dispositivo apagado y en lo posible, quitando la batería.
1 – En primer lugar se debe quitar el polvo y las pelusas, para evitar rayar el dispositivo en los pasos siguientes. Para eliminarlos, se puede utilizar un pincel o un cepillo de cerda muy suave. Es importante recorrer repetidamente las juntas y hendiduras, sobre todo alrededor de teclas, botones y otras partes móviles. Para zonas huecas (como el articular o el orificio del micrófono del teléfono), puede ser útil conseguir aerosoles de aire comprimido o ‘peras’ para soplar aire. Algunas de estas peras, especiales para equipos de fotografía, tienen incorporado un pincel de cerdas finas en el extremo.
2 – Los manuales de los dispositivos suelen ser muy escuetos en las indicaciones sobre la limpieza de pantallas y el dispositivo en general. La mayoría recomienda utilizar un paño suave y húmedo (con agua). Sin embargo, algunas manchas, y la gratitud, son más fáciles de eliminar con otros productos. En las ópticas, y casas de fotografía, se consiguen líquidos especiales para la limpieza del cristal de los anteojos y las lentes de las cámaras que se aplican con bastones para los oídos o paños suaves (sirven tanto para la carcasa como para la pantalla). También se venden toallas húmedas de un solo uso, para el mismo fin. Lo importante es no utilizar nunca líquidos directamente sobre el equipo: siempre se deben aplicar mediante un paño o hisopo. También se deben evitar líquidos abrasivos, como limpiadores de cocina, con acetona, o derivados del petróleo.
3 – Los gérmenes también pueden acumularse en el equipo. Para asegurarnos de eliminarlos, podemos usar alcohol isopropílico (sólo, o a partes iguales con agua, si es posible, destilada). Este tipo de alcohol tiene la particularidad de ser muy mal conductor de la electricidad y secar muy rápidamente, lo que minimiza el riesgo de provocar un cortocircuito en la unidad. Igual que en los casos anteriores, aplicar con un paño o hisopo, pero nunca directamente.
4 – La pantalla y carcasa de los dispositivos vienen de fábrica con un material oleófugo, que impide que se acumule gratitud sobre las superficies, pero que va desapareciendo con el tiempo. Algunos aerosoles con protectores siliconados, pueden lograr el mismo efecto, pero se deben aplicar con mucho cuidado. Se deben evitar aquellos que dejen un residuo excesivamente graso, o húmedo. Lo mejor es probar aplicándolo con un paño suave sobre una pequeña porción de la carcasa y la pantalla y dejar secar. Comprobar, visualmente y al tacto, que el resultado sea el esperado, es decir, ver claramente la superficie (o la imagen mostrada en la pantalla) y que al contacto con los dedos, no queden marcas visibles. Si se observa un efecto adverso, remover siguiendo los pasos 2 y 3.
