Ya llevan casi 13 años dándole la hora a los sanjuaninos. Carlos (56) y José Vázquez (35) son los encargados de mantener día a día el reloj de la Catedral, una labor que realizan sin cobrar un peso y movilizados sólo por la pasión que tienen por su oficio. Ahora, Carlos y José quieren dar una mano para intentar recuperar los misteriosos relojes de Chimbas, uno ubicado en un tanque de agua de la Municipalidad de Chimbas y el otro en el campanario de la parroquia Nuestra Señora de Andacollo, que hasta ahora nadie pudo volver a hacerlos funcionar. Y al desafío también se sumó el otro hijo de Carlos, Adrián (34), que también es relojero.
Tras la nota publicada por DIARIO DE CUYO, los Vázquez se mostraron interesados en el reto de poder poner en marcha nuevamente esos relojes. Y para eso comenzaron las gestiones para contactarse con las autoridades municipales y religiosas de Chimbas, a fin de lograr las autorizaciones para acceder a los mecanismos.
Los Vázquez aclararon que realizar el diagnóstico o incluso poner en hora los relojes en caso de que sean simples de reparar es algo que pretenden hacer sin ningún fin lucrativo. Sólo los mueve el hecho de poder recuperar dos relojes históricos en Chimbas, tal como pasó con el de la Catedral.
