Los increíbles hallazgos de los últimos años y la estimación de que pese a esa riqueza en cuanto a fósiles apenas han explotado el 3% de su potencial, es que a Marayes ya se lo compara con Ischigualasto. Además de estas 12 especies nuevas halladas este año, se suma el cementerio (técnicamente se denomina bone bed) de microfósiles encontrado en 2013, con 75 especímenes.
Pero previamente, Marayes empezó a pisar fuerte como paraíso paleontológico cuando fueron descubiertos los restos de un dinosaurio que no se conocía y que fue llamado Leyesaurus marayensis, en honor justamente al pueblo y al lugar considerado con más potencial, Baldes de Leyes. Ese descubrimiento llegó a oídos de Ricardo Martínez por un puestero de la zona, quien contó que un familiar había vistos unos ‘huesos enterrados’.
Desde entonces y de acuerdo a los fondos disponibles para investigar, Marayes fue noticia.
‘Tras la campaña de este año y el descubrimiento de las 12 nuevas especies, estimamos que sólo hemos explotado el 3% del potencial de Marayes. Además, otra de las cosas que lo hace atractivo es que en el lugar hay una época evolutiva diferente a Ischigualasto, que es unos millones de años más nueva. Entonces, las especies encontradas vienen a llenar un espacio que no se conocía’, explicó Martínez.
En tanto, aunque los especialistas son muy cautos, estiman que además en Marayes puede haber riqueza paleontológica de otros periodos, como el Jurásico o el Cretásico Inferior, lo que potenciará aún más la zona.
‘Nosotros antes sólo teníamos al Valle de la Luna con esa diversidad y calidad. Por eso Marayes es como un segundo Ischigualasto, pero con una fauna distinta’, graficó el director del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan, Oscar Alcober.
