La Unión Vecinal de Villa América es una de las instituciones más longevas que existen en la ciudad. Sus raíces se remontan en el proceso de reconstrucción urbanística que se inició luego del devastador terremoto de 1944. A partir de la edificación del Barrio María Eva Duarte de Perón, se constituyó originalmente como asociación civil que llevó el mismo nombre el 20 de enero de 1950 y consiguió su personería jurídica cinco años después.

Gracias a la función social que sostuvo la entidad vecinal, la comunidad no tardó mucho tiempo en tener sistema de cloacas, una red interna de suministro eléctrico, agua potable y gas natural, convirtiéndolo en uno de los barrios más desarrollados del nuevo San Juan. Sin embargo, tras la llegada de la dictadura cívico-militar del 55, la institución se paralizó y estuvo inactiva hasta los años 70. Todo el barrio, incluyendo los espacios públicos, la escuela y la unión vecinal que se encontraban en la zona, perdió su nombre original y fue rebautizado como Villa América. Actualmente, se encuentra una comisión directiva que hace más de 6 años mantiene viva a la institución. Encabezada por Germán Tarqui, Roque Caballero y Leonor Barifusa que trabajan abiertamente apoyados por un eje central: el deporte como herramienta de integración.

En la sede, la actividad recreativa y deportiva es uno de los componentes esenciales para auto-sustentarse. Cuenta con escuela de Karate, fútbol infantil, tejo para adultos, vóley, hándbol, básquet y la disciplina más convocante, el hockey de pista para niños y niñas. Además, trabaja en convenio con la Municipalidad de Capital para desarrollar las Pistas de Salud destinadas para adultos y adultos mayores.

En lo educativo y cultural dan clases de apoyo escolar para primaria y secundaria en diversas materias. También se encuentra en la sede la biblioteca popular Emilio Moya Gil. Esta entidad, es una de las pocas que cuentan con la ventaja de tener una sede oficial ubicado en un gran predio de 3200 m2 que comparte con el Club Social San Juan. Y su espacio físico constituye en un interesante punto de encuentro para organizar fiestas, cumpleaños y otros eventos sociales, solicitados por los vecinos del barrio y de otras comunidades cercanas.