Las encuestas revelan que la propuesta californiana tiene buenas posibilidades de aprobación. Pero en México diferentes círculos políticos, académicos y empresariales están convencidos de que la aprobación de la Propuesta 19 de California tendría un gran impacto en este país. Sería muy difícil para el gobierno mexicano mantener sus actuales políticas antidrogas, especialmente en lo que se refiere a reprimir el tráfico de marihuana. ¿Cómo podría Estados Unidos pedirle a México mantener su ofensiva militar contra el tráfico de marihuana si es legalizada en California?, preguntan. Ricardo Nájera, vocero de la Procuraduría General de la República de México, me dijo que el gobierno continuará su ofensiva militar independientemente de lo que ocurra en California, pero agregó que la aprobación de la Propuesta 19 de California tendría un impacto desmoralizador en México.
El contrabando de marihuana desde México a EEUU genera alrededor de u$s 1500 millones anuales para los cárteles mexicanos -entre el 15% y el 26% de sus ingresos totales- y se debate sobre si la legalización de la marihuana en California les quitaría a los narcos mexicanos gran parte de sus ingresos, o si reduciría sus niveles de violencia. Es probable que el gobierno de Calderón no legalice la marihuana aunque se apruebe en California, porque ha invertido demasiado capital político en la guerra contra los cárteles, que ha dejado más de 28.000 muertes en los últimos cuatro años. En lugar de actuar unilateralmente, México apoyaría a otros países que tratarían de cambiar las políticas internacionales antidrogas en el marco de las Naciones Unidas.
Según Luis Astorga, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, "es probable que países como Alemania, Holanda y Portugal pidan a las Naciones Unidas una convención internacional sobre la marihuana, como las convenciones sobre drogas ilícitas de 1961, 1971 y 1988, que sentaron las bases de las políticas actuales. Eso podría llevar a un cambio en el marco regulatorio”.
Si la Propuesta 19 es aprobada, el impacto internacional será mayor que en la propia California, donde el uso medicinal de la marihuana es legal desde hace tiempo, y donde la posesión de pequeñas cantidades se castiga como una multa de tránsito. Para bien o para mal, el movimiento a favor de la legalización en Latinoamérica estaría más fuerte que nunca.
