La cumbre de G20 de Seúl acordó ayer unos requisitos de supervisión y capital más estrictos para los grandes bancos para evitar nuevas crisis. Con ello se intenta evitar que de nuevo los gobiernos tengan que acudir al rescate de entidades financieras consideradas “demasiado grandes para caer”, y para ello les pedirá mayores reservas que eviten rescates. Esto supone un aumento de los requisitos sobre el capital ordinario de las instituciones desde el 2 al 7%.
