Casi el 65 por ciento de los 69.000 presos que componen el total de la población carcelaria argentina está condenada o procesada por homicidios, por robos o por narcotráfico y más de 3.000 detenidos tuvieron algún intento de fuga o evasión del lugar de detención, según un informe oficial que publicó el Ministerio de Justicia de la Nación en base a las estadísticas de 2014.

Además, de acuerdo al Informe 2014 del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (Sneep), de la Dirección Nacional de Política Criminal, el preso argentino tiene un promedio de entre 25 y 34 años, es soltero, con primario completo, desocupado y tuvo como última provincia de residencia la de Buenos Aires.

Según el informe, al 31 de diciembre de dicho año había 69.060 detenidos en los distintos servicios penitenciarios del país, unos 4.772 más que en 2013 y casi 15.000 más que diez años antes.

Del total, el 45,2% (31.224) está bajo la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) -le sigue Córdoba con 6.347 presos y Mendoza con 3.945- y sólo el 8% de la población penitenciaria en el Federal (10.424 presos), en tanto que el 51% se encuentra con condena y el 48% está procesado.

En todo el 2014 existieron 3.095 presos que intentaron fugarse o de evadirse del penal en el que se hallaba alojados y casi 12.000 detenidos participaron de algún tipo de revuelta dentro de la cárcel, en mucho de los casos con heridos, muertos o daños de las instalaciones.

El dato cobra importancia luego de la fuga que protagonizaron el 27 de diciembre pasado los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci, tres de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, quienes escaparon del penal de General Alvear y se mantuvieron fugitivos durante 15 días hasta que fueron recapturados.

En cuanto al comportamiento dentro de la cárcel, casi 19.000 presos de los 69.060 sufrieron durante el 2014 algún tipo de sanción disciplinaria, siendo la más común la permanencia en su celda individual por un lapso de hasta 15 días ininterrumpidos, a pesar de lo cual la gran mayoría de los presos tiene conducta ‘ejemplar‘, ‘muy buena‘ o ‘buena‘.

Respecto al perfil de la población penitenciaria, de acuerdo al Sneep, el 96% de los presos es hombre, el 39% tiene entre 25 y 34 años, y el 94% es de nacionalidad argentina. En cuanto al estado civil, en primer lugar se encuentran los solteros, con el 78%, mientras que los casados sólo representan el 9%. Respecto al nivel de instrucción, el 39% cuenta con los estudios primarios completos y el 31% el primario incompleto. El informe también analiza la ‘situación laboral al momento‘ de ser detenido y en este sentido el 44% estaba desocupado y el 43% era ‘trabajador de tiempo parcial‘. A su vez, el 49% de los detenidos ‘no tenía oficio ni profesión‘ cuando cayó preso, precisó el informe oficial. Sobre el lugar de residencia de los presos, se estableció que el 92% habitaba en una zona urbana y que el 51,9% tenía su último domicilio en la provincia de Buenos Aires.

En otro tramo, el Sneep se refirió al tipo de delito por el que se encuentra detenidos. El 64% de los presos (41.335) está involucrado en causas por ‘robo y/o tentativa de robo‘, por ‘homicidios dolosos‘ o tentativas y por infracción a la ley de drogas. Otros 9.709 presos (es decir el 14% del total) están condenados o procesados por violaciones o abusos o delitos contra las personas. Y a raíz de esa acusación, la principal pena que recibieron los presos condenados fue de 3 a 6 años y en segundo lugar de 6 a 9.