El seleccionado argentino, con su boleto asegurado para octavos de final, mejoró en lo futbolístico, derrotó a Nigeria por 3 a 2 en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre y se adjudicó el Grupo F del Mundial Brasil 2014, en el tercer y último partido de la primera fase, que estuvo teñido de celeste y blanco en las tribunas con más de 30 mil hinchas. Los goles del conjunto de Alejandro Sabella los convirtió el crack rosarino Lionel Messi (2m. PT y 45m. PT) y el defensor Marcos Rojo (5m. ST); mientras que el volante Ahmed Musa (4m. PT y 2m. ST) anotó los dos tantos para los nigerianos, que igualmente se clasificaron para la próxima instancia del certamen.

Argentina, que le había ganado sin jugar bien a Bosnia (2-1) e Irán (1-0), finalizó primero con nueve puntos; mientras que Nigeria quedó segundo con cuatro unidades. El conjunto nacional jugará octavos de final el martes 1 de julio a las 13 en el estadio Arena Corinthians de San Pablo contra Suiza, segundo del Grupo E tras derrotar a Honduras por 3-0, ya que Francia igualó 0-0 con Ecuador y se adjudicó ese grupo.

Los primeros 45 minutos frente a Nigeria, con algunos altibajos, mostraron la mejor versión del equipo argentino en lo que va del Mundial con protagonismo, ambición, presión, paciencia, profundidad y contundencia, y ratificaron el gran momento de Messi, quien marcó los dos goles, aunque también dejaron en claro que el seleccionado no da garantías en el fondo.

El 4-3-3, esquema ‘madre’, tal como lo definió Sabella, genera justamente eso, una descompensación o desequilibrio entre el ataque y la defensa, y expone al mediocampo. Igualmente todo se reduce a la magnificencia del ’10’, de Messi, el mejor jugador del planeta, que marcó cuatro goles en la primera ronda de Brasil.

La estrella y capitán del seleccionado argentino abrió y cerró el camino, a los 2 y 45 minutos, primero con olfato para capitalizar un rebote y fusilar a Vincent Enyeama y después para clavar un exquisito tiro libre en el ángulo superior izquierdo.

En el medio del repertorio del crack rosarino, quien ayer cumplió 27 años, Nigeria, que jugó con un 4-1-4-1, llegó al transitorio empate con un contraataque que definió Musa con un certero disparo al palo izquierdo que tuvo una floja respuesta de Sergio Romero.

Esa jugada dejó en claro lo mal que marca Argentina, porque se equivocaron escalonadamente Federico Fernández y Pablo Zabaleta, sucesivamente, frente a tan solo dos jugadores nigerianos.

Pero en el inicio del segundo período volvió a fallar en el fondo y otra vez Musa (le ganó a Federico Fernández) marcó el gol para el 2 a 2 de los africanos. Sin embargo, Argentina asimiló el golpe rápidamente y Rojo, con un rebote fortuito tras un cabezazo de Ezequiel Garay, estableció el 3 a 2. A partir de ese momento y con el partido y el juego abierto (sin planteos tácticos), lo que más le conviene a los argentinos, el equipo se soltó y pudo haber marcado algún tanto más.