Un peluquero fue encontrado ayer asesinado sobre su sofá cama en el salón donde funcionaba su negocio, en avenida De Los Ríos y calle Córdoba, en el barrio Área I, Caucete. Fuentes policiales informaron que todo indica que a la víctima la mataron dándole golpes en la cara y un puntazo en el costado derecho del cuello. Los pesquisas descartaron que se trate de un homicidio en ocasión de robo, ya que en el domicilio no había desorden ni ningún acceso violentado, lo que indica que el o los asesinos lo conocían. Tampoco faltaba plata y aparatos, sólo su celular no aparecía. Por eso, las principales hipótesis que manejaban en la fuerza es que se trataría de un crimen ligado a una cuestión sentimental o bien, por venganza, señalaron en la Policía.

Sergio Rafael Montenegro (35) era el último de cuatro hermanos y desde hace dos años alquilaba ese salón donde lo encontraron ayer a las 13.15 un primo y un tío. El muchacho ejercía su oficio desde los 22 años y prácticamente se crió en la vivienda de su abuela materna, que vive enfrente. La última vez que lo vieron con vida fue en la noche del jueves en la casa de esa mujer. ‘Llegó con un asado y lo hicimos al horno. Éramos siete con él y Sergio se fue a la 1 (de ayer) a la peluquería. Él dormía ahí por temor a los robos. Es que en febrero del año pasado lo quisieron asaltar cuando atendía unos clientes. Y unos meses después entraron al salón y le robaron varias cosas’, contó a este diario Rubén Amaya, su tío.

El hombre agregó que ‘otro sobrino pasó en su auto y vio la puerta de la peluquería entreabierta. Vino, dejó el coche, se cruzó y apenas entró al salón vio a Sergio en la cama. Después fui corriendo y lo vi. Tenía una estufa en la frente y pensé que se había electrocutado. Pero cuando agarré la estufa y vi que estaba desenchufada, nos dimos cuenta que era otra cosa. Nos sorprende lo que le pasó, porque mi sobrino era muy conocido y siempre que podía invitaba a tomar a los amigos del barrio. Capaz se puso a tomar con algún conocido y pasó lo que pasó’.

En la Policía indicaron que la víctima vestía solamente un pantalón de buzo y al costado de su rostro había una caja con luces led ensangrentada. En el local encontraron 3 botellas (de cerveza, fernet y gaseosa cola), pero no el arma usada para dar el puntazo.