La pelea no fue algo casual. Según la versión policial, un rato antes aparentemente los jóvenes habían tenido un fuerte cruce o una discusión en el interior del Barrio Candelaria, Concepción. Lo que sí fue algo circunstancial, que ambos se encontraran en la calle en plena madrugada cuando uno iba a comprar vino junto a un amigo y el otro estaba con su novia. Dicen que discutieron y pelearon, pero éste último cerró el pleito clavándole un mortal cuchillazo en el corazón y otro el abdomen a su ocasional contrincante.
A las 4.00 de la madrugada de ayer, Néstor Raúl Chávez (21 años) moría mientras era atendido en el Hospital Guillermo Rawson, adonde había sido llevado con su cuerpo totalmente ensangrentado. Los policías de Homicidios de la Brigada y la Seccional 2da. no demoraron mucho en atrapar al presunto homicida, un adolescente de 17 años -no es identificado por cuestiones legales-, que fue localizado en horas de la mañana cerca de su casa en el Lote Hogar Nº4, Chimbas. También apresaron a su novia Alejandra Saavedra, de 23 años, indicaron en la policía. Hay testigos que relataron que la chica le habría pasado el cuchillo o la navaja al agresor para que atacara a la víctima.
Chávez no tenía antecedentes penales. Era un albañil que trabajaba como ayudante de su padre, y vivía con sus cuatro hermanos y su madre en Barrio Candelaria. Su única diversión los fines de semana era juntarse con sus amigos para ir a bailar o tomar unas cervezas o vinos.
El sábado a la noche y las primeras horas del domingo, Chávez estuvo bebiendo con tres o cuatro amigos en una calle de su barrio. Según una línea investigativa de la policía, en esos momentos en que se encontraban reunidos tuvieron problemas con ese adolescente de 17 años -el presunto homicida- porque éste estaba peleando con su novia y otra chica que es vecina del barrio. Un pesquisa indicó que, al parecer, Chávez y sus amigos fueron enfrentarlo y discutieron con ese chico, pero no llegaron a las manos y después todo se calmó. Leonardo, el hermano del fallecido, negó que hayan tenido algún problema con el presunto homicida.
Lo cierto es que a eso de las 3.30, Néstor Chávez salió con uno de sus amigos en bicicleta a comprar vino. Tomaron por Tucumán al Sur, pero al pasar Dorrego se toparon con el adolescente y su novia, quienes estaban frente a la Escuela Teniente Ibáñez. La familia de Chávez contó que, de acuerdo a lo que averiguaron, Néstor se detuvo a pedir fuego a ese chico, pero éste le tiró su bicicleta y de la nada lo atacó a cuchillazos. La versión policial, en cambio, señalaba que en ese encuentro casual, el jovencito de 17 años aparentemente encaró a Néstor Chávez para recriminarle por el episodio anterior y, tras un corto forcejeo, le metió esos dos cuchillazos que terminaron con su vida. El agresor, por su parte, habría dicho que sólo se defendió y que el arma blanca -que no aparecía- se la quitó a la víctima.
