Un violento y audaz golpe armado para apoderarse de unos 20 millones de pesos que llevaba un camión blindado, terminó ayer en un baño de sangre en plena autopista Panamericana. Alrededor de las 14 de ayer en la zona de Garín, partido bonaerense de Escobar, una banda de entre 8 y 12 delincuentes en al menos cuatro vehículos, se cruzaron a tiros con los dos patrulleros que seguían de atrás al blindado y provocaron el resultado más trágico: mataron a dos efectivos con balas de fusiles y escopetas en la cabeza e hirieron a otros dos, uno de los cuales perdió una mano de un balazo, según relató un jefe policial. De todos modos la última parte del plan no resultó: el propio personal del camión blindado también repelió el ataque a tiros y al final los delincuentes huyeron sin poder robar el jugoso botín que pretendían.
Los policías asesinados fueron identificados como el subteniente Rubén Darío Fangio y el teniente Darío Fabián García, ambos pertenecientes a la guardia de Infantería de San Nicolás.
El hecho ocurrió en el kilómetro 37 de la Panamericana, ramal Campana, mano hacia el norte, a la altura de Garín, cuando un camión de caudales del Banco Provincia con dos móviles policiales de apoyo se dirigía a la ciudad bonaerense de San Nicolás.
Según el subjefe de la policía provincial, Salvador Baratta, los dos patrulleros hacían "lo que en la jerga se llama trasladando el camión desde la parte trasera", por lo que iban "encolumnados detrás del camión".
"Venían tres policías en cada patrullero más personal de custodia en el blindado, por lo que era una nutrida guardia", explicó el jefe policial.
Los voceros policiales indicaron que el blindado y los patrulleros transitaban cerca del límite con Ingeniero Maschwitz, cuando fueron emboscados por los delincuentes protegidos con chalecos antibalas y armados con fusiles FAL y escopetas Itacas.
"Los delincuentes, sin mediar palabra ni tratar de frenar el paso, comenzaron a agredir a los dos conductores de los patrulleros que fueron asesinados, explicó Baratta.
Tras el ataque contra Fangio y García, los otros cuatro policías y los custodios que iban en el blindado, repelieron la agresión, por lo que se produjo un intenso tiroteo.
A raíz del enfrentamiento, dos de esos policías resultaron heridos, y a uno de ellos "le arrancaron una mano de un escopetazo", dijo a Télam un jefe policial, aunque ambos estaban fuera de peligro.
Baratta precisó que "la resistencia, podría decirse heroica, del personal puso en fuga a los delincuentes", que abandonaron en la colectora un Volkswagen Gol, con dos escopetas en el interior, por lo que se sospecha que alguno de ellos estaría herido.
"Recién empezamos la investigación. Así que se va a hacer un chequeo de todas las cámaras de seguridad de la autopista para certificar desde qué zona venían (los delincuentes)", indicó Baratta.
