Tranquilo, reservado, hombre de trabajo: se ganaba la vida en tareas de albañilería o como pintor de obras. Esa imagen de perfil bajo y hombre sin problemas con nadie, había dejado Jesús Francisco Ormeño (46 años, oriundo de Jáchal) entre sus vecinos de pensión donde vivía desde el último mes de diciembre, en Castaño al 355 en Villa Las Rosas, en Rawson, el mismo escenario donde terminaría sus días de manera trágica. Ayer, alrededor de las 17.45, antes de arribar a la pensión, se bajó de su moto en un almacén frente a su casa a comprar fiambre cuando dos sujetos que caminaban por la vereda aprovecharon que dejó las llaves puestas y encararon para robársela. La versión de la Policía es que la almacenera los vio, que Ormeño salió a enfrentarlos y hasta forcejeó con uno de ellos, hasta que el sujeto tomó distancia hacia atrás, sacó un arma de su cintura y le disparó a quemarropa.
El balazo dio en el costado derecho del pecho del albañil, que luego del impacto caminó unos metros y se metió al garaje de una casa vecina con intenciones de pedir ayuda, pero allí se desplomó, y desde entonces todo esfuerzo por salvarlo resultó inútil: llegó muerto al Hospital Rawson. Tras el disparo, los ladrones huyeron en la Gilera azul 110cc. de la víctima, precisaron fuentes policiales y testigos del lugar.
Anoche, policías de Homicidios habían detenido a un sujeto luego de una persecución que terminó con un policía lesionado y otro sospechoso prófugo. E investigaban si el apresado es uno de los delincuentes vinculados al robo y el homicidio del albañil.
Los policías están convencidos de que darán con los delincuentes porque actuaron a cara descubierta y hay al menos tres testigos que los vieron durante el ataque y la huida. Los pesquisas estimaban, en base a las descripciones aportadas, que uno de los delincuentes sería menor (tendría entre 14 y 15 años) y que el homicida no superaría los 20 años.
Según sus vecinos, Ormeño había salido de su casa alrededor de las 16 de ayer y todo indicaba que volvía enseguida porque en su pieza quedó el televisor prendido y sus cigarrillos. Su muerte, provocó indignación en toda la gente: "da mucha bronca esto que pasa, ese hombre no molestaba a nadie, no tenía problemas con nadie y lo matan de un tiro así como si nada por defender las cosas que consiguió dignamente", dijo ayer una de las vecinas.
