El anzuelo para sacar hasta la calle a Carlos ‘Mauro’ Murúa (34) fue una piedra. Un sujeto que pasó en moto con una joven, la había arrojado contra la ventanilla del conductor de su utilitario Peugeot Partner, destruyéndola. Ya había oscurecido. ‘Mauro’ estaba en su salón en construcción en Benavídez al 3.580 Oeste, en Rivadavia, con un ingeniero y su inquilino. Cuando salió a ver qué pasaba, se topó con la causa del estruendo, el de la moto, pero fue su fin: sin bajar del rodado, ese joven que conocía sacó un arma y le disparó tres veces: dos balas abollaron la chapa de la parte trasera izquierda del vehículo. La restante, se coló por el abdomen de Murúa, provocándole lesiones irreversibles. El violento episodio ocurrió alrededor de las 20 del pasado jueves 23 de abril y ayer en la madrugada, 14 días después, ese balazo significó la muerte para Murúa. La víctima se llamaba en realidad Carlos Alejandro, pero le decían ‘Mauro’ porque ese, inicialmente, iba a ser su nombre. Se dedicaba a vender ropa, era padre de dos nenas de 10 y 7 años y de un tercer hijo por nacer: su mujer está embarazada de 6 meses, dijeron familiares del fallecido.
Para la Policía, el episodio quedó claro desde el primer momento, porque apenas ingresó herido al Hospital Marcial Quiroga, Murúa dijo claramente que su atacante, desde ayer homicida, había sido Mauricio ‘Peca’ Ramírez, un joven que se fugó luego de disparar.
Víctima y victimario se conocían bastante. Según parientes del comerciante, Ramírez es hijo de una mujer que fue criada por los abuelos de Murúa.
Pero ayer, los deudos del fallecido estaban indignados con el asesino. ‘Mauro era un trabajador, no un delincuente ni un asesino como el pendejo ese que no sirve para m…. Ya había tenido varios problemas con él, una vez llegó con otros a ese salón donde Mauro vivía y le robó $8.000, computadoras y de todo. Otra vez le tiroteó la otra camioneta que tenía y la casa, era un h… de p…’, dijo un pariente.
En la Policía confirmaron la existencia de viejos problemas entre los principales protagonistas del homicidio. Pero ayer no descartaban que los disparos atribuidos a Ramírez, fueran una venganza por otro violento episodio a tiros que había tenido como víctima a un pariente del joven homicida ahora buscado, dijeron fuentes policiales.
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