Angel José Solares (24) volvió a sufrir otro revés en su intención de que la Justicia considere que la tarde del 18 de enero del año pasado, en la margen Sur del río Jáchal cerca del Vivero municipal, mató de un golpe en la cabeza con una azada a David Gabriel Gaitán (32), porque este lo atacó primero con una pala mientras discutían por la propiedad de unos montículos de arena y ripio, los áridos con los que las familias de ambos se ganan la vida. Ayer, los jueces de la Sala I de la Cámara Penal, dieron crédito al planteo del fiscal Gustavo Manini de que esa vez Gaitán no tenía en su poder ninguna herramienta y no atacó a Solares. Y que, por lo tanto, el acusado debía ser condenado por homicidio simple. La única diferencia fue el monto de la pena: el tribunal condenó a Solares a 9 años de cárcel; el fiscal había pedido 12.
Los magistrados Silvia Peña Sansó de Ruiz, Raúl José Iglesias y Juan Carlos Caballero Vidal descartaron así el planteo de los abogados de la víctima, Juan Ponce y Cristian Marchesi, quienes habían pedido un castigo de 18 años por homicidio agravado por alevosía (ese delito se castiga con perpetua), porque entendieron que Solares atacó desde atrás, cuando Gaitán no tenía ninguna posibilidad de defenderse.
Luego de conocer el veredicto, los Gaitán manifestaron su malestar y también sus abogados: ‘estamos de acuerdo en la declaración de responsabilidad del acusado pero no en el monto de la pena, la familia es la primera disconforme. Este es un hecho que no se puede reparar, pero la pena tiende al menos a reparar algo’, dijo el defensor Ponce.
TARDE TRÁGICA
Los Solares y los Gaitán se conocían de hacer el mismo trabajo: la recolección de arena, ripio y piedras en el río Jáchal para su venta. Pero en busca de las mejores zonas de áridos y su explotación, fue que comenzaron los problemas.
La tarde del 18 de enero del año pasado, los jefes de familia y dos de sus hijos se trenzaron en una discusión que terminó de la peor forma, con el hijo de Solares dándole con la azada en el costado derecho de la cabeza al hijo de Gaitán.
Luego del golpe, los Solares se fueron en camión a la comisaría. Los Gaitán en cambio partieron al hospital departamental, y luego al Rawson en Capital, donde los médicos intentaron pero no pudieron revertir la grave lesión. Gaitán falleció un día después del violento ataque.
