Santiago del Estero, 26 de enero.- Johana Elizabeth Córdoba tenía 18 años y -según su familia- hace unos meses había decidido cortar la relación con su novio, cansada de que la golpeara. Pero el hombre no lo entendió, la persiguió, la golpeó y terminó asesinándola a puñaladas con un destornillador.


El hecho se produjo la tarde del martes en las afueras de la localidad de Beltrán, ubicada a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Santiago del Estero.


La víctima circulaba en su motocicleta cuando apareció su ex pareja, también en moto. Gabriel Iñíguez, un agricultor de la zona con quien tenía una hija de dos años, comenzó a seguirla.


El hombre, de 26 años, le exigía que se detuviera pero ella se negaba a hacerlo y aceleraba cada vez más, según contó su amiga, Natalia Farías, que la acompañaba, en otro rodado. Así comenzó una peligrosa persecución por un camino vecinal del paraje santiagueño de La Florida, en las cercanías de la ruta provincial 13.


Luego de perseguirla a lo largo de cinco kilómetros, Iñíguez embistió la moto Honda Wave de la joven, quien cayó al piso. Fue entonces cuando comenzaron a discutir y el hombre le asestó varios golpes de puño, dijo Farías.


Una de las piñas consiguió que Córdoba se desplomara sobre el camino de tierra. Su compañero tomó un destornillador de entre sus ropas y comenzó a herirla. Los forenses pudieron contar 11 heridas en el cuerpo de la joven. La víctima quedó tendida, sin vida.


Iñíguez, por su parte, regresó ensangrentado a Beltrán. El joven se acercó voluntariamente a la comisaría de esa ciudad y se entregó. Sin embargo, de acuerdo a la información que brindó la Policía de la comisaría 46, ya no llevaba el arma que utilizó en el ataque.


De acuerdo a los datos publicados por el observatorio Adriana Marisel Zambrano coordinado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, durante el año pasado Santiago del Estero ocupó el séptimo lugar en cuanto a número de femicidios que se produjeron en el país.