Mendoza, 11 de agosto.- Desde un principio, las autoridades plantearon que era cuestión de días para que cayera el asesino de Guillermo Antonio Salinas (33), el hombre ultimado en la puerta de su casa en Las Heras a fines de julio por una bronca que tenía desde el tiempo en que estuvo preso. Y así fue. Los sabuesos policiales dieron con el presunto autor del crimen, que en los próximos días será enviado al penal.
Se trata de Saúl Orlando Cárdenas Aguilar, quien tiene 28 años y es conocido como Lito. El hombre cayó tras un allanamiento que la Unidad Investigativa de Las Heras (UID) realizó en un domicilio ubicado sobre calle Almafuerte.
Lito quedó a disposición de la fiscal que investiga el caso, Virginia Rumbo, quien lo imputó por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y se espera que entre el miércoles y el jueves sea enviado a la penitenciaría.
Fuentes judiciales aseguraron que se trata de un hombre que tiene bastantes antecedentes de delitos contra la propiedad y en marzo pasado había salido del sistema penitenciario tras purgar una condena. Incluso en la vivienda donde fue atrapado se encontró un Fiat Regatta que tenía pedido de secuestro ya que había sido robado en Las Heras.
La hipótesis principal
A los pocos minutos de la muerte de Pipi Salinas, ya se sabía el móvil del crimen. Su propia esposa aseguró que Lito lo había asesinado por una bronca que tenían desde la cárcel, aunque no precisó mayores detalles. Los investigadores judiciales ahora esperan que con la detención, los familiares de la víctima se animen a declarar.
Según fuentes policiales, al momento de ser atrapado Lito confesó haber cometido el crimen y explicó que había descubierto que su esposa tenía una relación amorosa oculta con la víctima fatal. De todas formas, esta versión aún no ha sido aportada en el expediente que lidera Rumbo.
Discusión con disparos
Según sostiene la instrucción, en la tarde del martes 21 de julio Lito Cárdenas se dirigió a la casa de Pipi Salinas, ubicada en la manzana B del barrio Maza. Ambos comenzaron a discutir, hasta que el detenido sustrajo un arma de fuego y le efectuó una herida en la zona lumbar que terminó con su vida minutos después.
Salinas tenía una importante cantidad de ingresos y egresos de la penitenciaría local. Había recuperado la libertad en septiembre de 2012, tras cumplir una pena por desobediencia, daño agravado, robo agravado, hurto y otros delitos.
