José Luis Alé Maldonado (28) cosechó ayer dos duros pedidos de condena por cometer tres delitos en 2011: lesionar de una trompada a un policía que se interpuso para que no golpeara al guardia de un clínica donde estaba internado su papá y hacer daños en ese lugar. Romperle la cara con una madera a su cuñado, el estudiante Julio Iturrieta (28). Y, el más aberrante de todos, matar a ese mismo joven en otra pelea que ocurrió la Nochebuena de 2011 en el barrio Retiro, Santa Lucía, y terminó en tragedia la madrugada de Navidad: Iturrieta perdió mucha sangre tras recibir un puntazo en la arteria femoral de su pierna izquierda y no pudieron salvarlo.

La fiscal Ana Lía Larrea pidió 14 años de cárcel porque entendió que las pruebas confirmaron que Alé cometió los delitos de lesiones (dos hechos), daños, resistirse a ser detenido y homicidio simple. El abogado de la familia Iturrieta, Javier Hidalgo, solicitó 20 años de castigo por los dos ataques a la víctima. Ambos acusadores remarcaron el violento perfil del acusado, como ‘ser hostil, impulsivo, con rasgos psicopáticos (no arrepentirse, por ejemplo) y paranoides‘.

El defensor Nicolás Fiorentino, en cambio, pidió absolución, por entender que su cliente no comprendió lo que hizo y se defendió legítimamente aquella noche.

Mañana, los jueces Eduardo Gil, Ricardo Alfredo Conte Grand y el subrogante Ernesto Kerman (Sala III, Cámara Penal) darán a conocer su veredicto.