‘50 años no es nada‘. De aquel 1 de julio de 1962 mucho tiempo pasó hasta el día de hoy. Para ellos, los que siguen quedando y llevando al hockey sobre patines por las venas, ese tiempo no es nada si de recuerdos se trata. El Deportivo Unión Estudiantil fue el primer club sanjuanino en trascender las fronteras del continente. Se trató nada más de la primera gira de un grupo de hockistas que llevaron al hockey de esta tierra por casi toda Europa en un periplo que duró más de dos meses. Toda una odisea. Saúl Saidel (69), los hermanos Luis (85) y Rubén Alonso (80), Juan Juárez (69), Luis Miglioli (72), Tufí Nafá (69), Juan Carlos Palma (78) y Héctor Victoria (76) son los sobrevivientes de ese viaje histórico que incluyó un total de 17 personas. Muchos quedaron ya en el camino, pero ellos siguen rememorando una y otra vez ese momento que marcó un hito histórico en sus vidas con un sinfín de anécdotas. ‘Era un sueño echo realidad. Estuvimos más de un año organizando ese viaje‘ contó Luis Alonso, uno de los mayores de aquel equipo. Fue un esfuerzo grande el que tuvieron que hacer los familiares ya que al momento de partir la empresa contratada quebró y los ilusionados hockistas quedaron envueltos en una gran estafa. A pesar de la desilusión, ellos se pusieron en campaña para recaudar los fondos y poder partir. Bingos, bailes, carreras de karting y todo evento que sirviera para recaudar fondos ayudó para cumplir el sueño. ‘Lo más importante fue el compañerismo del grupo‘ acotó Rubén Alonso. ‘Les mostramos a los europeos lo que era el hockey de San Juan‘ rememoró Nafá. El viaje también sirvió para abrirles paso en sus profesiones, tal es el caso de Saúl Saidel, hoy un conocido empresario de agencias de viajes. ‘Ya lo venía pensando desde chico, pero en ese viaje me di cuenta que debía formar una agencia y con el tiempo lo logré‘ contó el empresario. El mismo fue partícipe en un encuentro ante Holanda: ‘En ese juego nos agarramos a golpes. Ahí se destacó Saidel. Era gracioso ver pelear al más chiquito con los holandeses que eran gigantes‘ recordó Nafá. Si el viaje de ida había resultado una odisea el de regreso fue el doble de duro. Duró 17 días y se realizó en barco.
Después de casi 70 días fuera de sus casas y lejos de sus familias, los sanjuaninos llegaron a su tierra natal. Hasta el día de hoy, a 50 años de esa odisea, los recuerdos todavía siguen intactos.
