Había mucha expectativa, sobre todo de cámaras hacia adentro, porque es un ritmo que suele deparar buenos dividendos en materia de rating, como el caño. Y lo que prepararon los bailarines con sus coaches fue para no defraudarla, tanto así que en algún momento hasta se justificó la pregunta ¿no será mucho? Un Flavio Mendoza desnudo (tras sacarse el mameluco de pintor) y asomando su torneada media humanidad por un biombo de tela suena escandaloso. Sin embargo, su performance no fue más "impactante" -si vale el término- que la de Vanina Escudero, cocinera de piernas abiertas sobre una mesa, con crema en sus partes pudendas y un bailarín degustando sin saltear ninguna zona. Una hollywoodense Virginia Gallardo, Matías Alé (con su "fantasía en la web") y la masajista Andrea Ghidone fueron los otros que inauguraron el ritmo, que -sin embargo- no causó el furor (o el morbo) esperado del otro lado de las cámaras. 28.6 puntos de rating fue lo que marcó el envío del viernes pasado, y -aunque igual es una cifra importante (más de uno en la tele vendería su alma al diablo por esa cifra) y le dio un triunfo holgado a ShowMatch en su franja horaria- fue el más bajo de la semana. En comparación, además, la platea televisiva estuvo más nutrida cuando la pista se convirtió en un ring. Y para eso basta recordar -por ejemplo- el día de eliminación de Amalia Granata, que tras la feroz pelea con Pachano y Fort, anotó 34.7 puntos, con pico de 38.9.
"Este año el éxito del programa está en las peleas que se generaron en el jurado. A partir de ahí empezó a subir el rating. Y después los participantes tuvieron que empezar a encontrar su juego, y para quedarse en el concurso utilizan cuanto recurso encuentran. Algunos mejores y otros peores", había dicho ya Aníbal Pachano; cosa que bien puede usarse ahora a modo de moderada conclusión.
Claro, habrá que ver qué pasa la próxima semana, cuando siguen los cachondeos con poca o ninguna ropa, de la mano de las seis parejas faltantes: La Mole Moli, Belén Francese, Emilia Attias, Sofía Zámolo, Paula Cháves y Silvina Escudero.
Una vez que se complete la ronda de strip, la sentencia y la nueva eliminación, otro ritmo asomará a la pantalla: "Bailando bajo la lluvia". El nombre del bloque despierta el recuerdo del virtuoso Fred Astaire, pero -¿inercia térmica, tal vez?- quizás el agua sea necesaria para apagar otra bocanada de fuego.
