El intento de entablar comunicación telefónica con el presidente de Sportivo, Guillermo García era uno más. Como todos. Con la esperanza de que del otro lado hubiera respuesta y ayer, hubo. Pasadas las 18 y desde una sala de terapia intermedia, García pudo responder el primer llamado desde que sufrió el infarto: “Estoy mejor. Salí de terapia intensiva y me sacaron todos los instrumentos de monitoreos. Me están medicando por vía oral y ya no por endovenosa. Fue un llamado de atención muy serio y esto obliga a replantear todo mi futuro”.
