Muchos usuarios desconocen el bajísimo nivel de seguridad de esta herramienta de comunicación. Hasta tal punto es insegura que un usuario con conocimientos suficientes y un alto interés, sería capaz de leer conversaciones de terceros en WhatsApp. Para ello basta que tenga acceso a la misma red (por ejemplo la red WiFi) y una aplicación para romper el cifrado con el que viajan los mensajes. Hace algún tiempo se hizo muy popular la aplicación WhatsApp Sniffer que servía precisamente para este fin.

A qué red nos conectamos


Muchos usuarios prefieren conectarse a la red Wifi del lugar en el que están, en vez de usar la propia conexión de datos del teléfono. Esto se debe a que por WiFi se obtiene una velocidad mayor, a la vez que no se consume el plan de datos (dependiendo del plan contratado). Sin embargo las redes WiFi pueden ser monitoreadas con malas intenciones y sería posible acceder a los mensajes de WhatsApp y otras aplicaciones. Si es posible, siempre será más seguro estar conectado a una red privada (como la conexión de datos del teléfono).

Bloquear contactos es mejor que eliminarlos


Aunque WhatsApp ofrece la posibilidad de agregar a todos los contactos registrados en el teléfono como una virtud, lo cierto es que en la agenda podemos tener números registrados por diversos motivos y no todos serán personas conocidas (un aviso de un artículo en venta, alguien que presta un servicio, etc.). Una vez creado, la solución ya no será borrar el contacto, porque la otra persona seguirá teniéndonos en su listado, y por tanto podrá ver fotos, actualizaciones de estado, etc. La mejor opción consiste en bloquear a aquellos contacto que no queramos tener. Para ello debemos seleccionar el contacto y buscar entre las opciones disponibles la acción "Bloquear".

No usar aplicaciones para espiar o que prometen mejorar la seguridad


La gran mayoría de las aplicaciones que ofrecen cosas como averiguar con quién habla una persona, o mostrarnos los mensajes de alguien, son fraudulentas. También lo son aquellas que prometen "asegurar nuestros datos" o evitar que puedan espiarnos. En la mayoría de los casos estas aplicaciones pueden contener virus o apoderarse de nuestro teléfono para enviar mensajes o descargar contenido basura. Lo mismo pasa con las aplicaciones no oficiales que dicen tener características especiales e incrementar la funcionalidad de la plataforma. Especial cuidado se debe tener con las aplicaciones para escritorio.

Lo más importante: el sentido común


Al igual que ocurre en la redes sociales, se debe pensar que por mucho cuidado que se tenga, una vez que enviamos información por cualquier medio será muy difícil, sino imposible, poder eliminarla por completo. Incluso si tenemos cuidado de no exponernos a situaciones que pongan en peligro la seguridad de nuestros datos, los equipos a los que llegan esos datos podrían sufrir accesos no autorizados. Como ya ha pasado, incluso los propios servidores del servicio podrían exponer nuestra información sin que lo sepamos. Hay que pensar dos veces antes de enviar datos sensibles o que puedan comprometernos.