Celso Jaque, el gobernador de una Mendoza convulsionada de nuevo por las noticias de una extensión de la promoción industrial en provincias vecinas, se quejó ayer amargamente del sistema ante el ministro del Interior y hasta llegó a advertir que "si se agotan todas las instancias del diálogo y el consenso para corregir esto, estamos dispuesto a volver a recurrir a la Justicia". Al inspeccionar ayer una escuela de Guaymallén, Jaque no puso objeciones a la extensión de los beneficios a La Rioja, pero dijo que "no estamos dispuestos a quedarnos callados si se prorroga en San Luis y San Juan, porque Mendoza tiene una larga lista de graves perjuicios por la aplicación de la promoción industrial en un cordón que la rodea con beneficios impositivos y ahoga a sus industrias". La provincia denunció en 1995 a la Nación por 650 millones de dólares-pesos por los perjuicios que entendía le había provocado un Decreto de Necesidad y Urgencia de Carlos Menem extendiendo las ventajas de la promoción en las provincias vecinas.
La Procuraduría le dio la razón y se hizo acreedora de un grueso importe que luego Julio Cobos le cedió a Néstor Kirchner -en 2006, cuando se negociaba la fórmula Cristina-Cobos- a cambio de que la Nación pusiera en marcha la obra de Portezuelo del Viento, sobre el río Grande, 500 kilómetros al Sur, en el límite con Neuquén.
La Federación Económica, el CEM -Centro Empresario de Mendoza- y la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, UCIM, reiteraron ayer sus viejas críticas al sistema de promoción por lo que entienden como "perjuicios que llegaron a implicarle a la provincia más de 1.000 millones al año y que suponíamos ya en extinción progresiva".
Por la mañana de ayer, se conocieron aquí las declaraciones del gobernador Gioja, en el que aclaraba que San Juan sí podía acceder a los beneficios concedidos a La Rioja, con sólo adherir al decreto con el que Cristina Kirchner extendió por 15 años los beneficios de promoción en La Rioja.
