Puede ser producida por neumococo, haemophilus o meningococo (la más contagiosa). Es agresiva y para tratarla se utiliza un antibiótico. Algunas formas se propagan por contacto directo con el líquido de la boca o la garganta de una persona infectada. Esto puede suceder durante un beso o al compartir utensilios de cocina, pero en general, la meningitis bacteriana no se contagia a través del contacto casual. Los síntomas clásicos son fiebre, dolor de cabeza intenso, escalofríos, náuseas, sensibilidad a la luz y rigidez de la nunca.
