El problema social que representan los niños de la calle, incluyendo su falta de protección, salud y seguridad, se agrava cuando se los ve deambular por la vía pública. Los desmanes y otros agravios a las personas, que provocan con una impunidad absoluta, requieren que se ponga freno a estas conductas para que las amenazan no lleguen a convertirse en un camino hacia la delincuencia.
En nuestra provincia, como en casi todo el país, es difícil que la policía se involucre en temas vinculados con los menores, especialmente cuando se trata de simples infracciones contravencionales. Avanzar en ese plano trae siempre una serie de controversias y genera polémica sobre lo que es más conveniente.
Es lo que ha ocurrido en la ciudad de La Plata, a partir de un fallo judicial que autorizó a la policía bonaerense a detener a menores de edad por contravenciones, averiguación de identidad, o para ser entregados a sus familias. El motivo de esta decisión fue la manifiesta preocupación de organismos no gubernamentales, acerca de la falta de protección, salud y seguridad de parte de un grupo de menores que merodeaban por la plaza San Martín, frente a la Casa de Gobierno bonaerense.
Como una reacción a la medida, han surgido numerosas voces de protestas, entre ellas la del Foro por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud.
Sin duda, se trata de un tema complicado, al que habrá que abordar en el resto del país intentando alcanzar un equilibrio entre la protección que merecen los chicos y las medidas ejemplificadoras que se les debe impartir.