El gobierno brasileño anunció ayer una exención fiscal que pretende incentivar por al menos tres meses la producción y la venta de heladeras, lavarropas y cocinas que consumen menos energía. La medida prorroga la reducción de impuestos que ya había sido concedida a estos electrodomésticos hace seis meses pero ahora con un diferencial ambiental, ya que el impuesto será menor entre más eficiente sea el electrodoméstico en el consumo de energía. "Vamos a renovar las exenciones que habíamos concedido para estos productos pero con un nuevo criterio, un criterio ambiental que es el menor consumo de energía", afirmó el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega. "La reducción de impuestos será mayor para los productos que ahorran energía y que tienen un sello ambiental certificando su eficiencia energética", agregó.
Las reducciones fiscales fueron anunciadas en abril pasado, pero entonces con el propósito de disminuir los precios para incentivar la economía y ayudar a Brasil a hacer frente a la crisis económica global.
Para distinguir los electrodomésticos será utilizado un sello de eficiencia energética que califica como A los aparatos que menos consumen energía y así sucesivamente hasta E a lo que más consumen.
