“En esta Semana Santa, emprendamos el camino de Jesús, el de la humildad”, dijo monseñor Alfonso Delgado durante la celebración de la misa de Domingo de Ramos en la Iglesia Catedral. Durante la homilía de ayer hizo hincapié en la humildad y humillación que sufrió Cristo.
Además, Monseñor citó al Papa en el sermón. “Francisco dice que el camino del orgullo es contradictorio al del Señor. El camino de los cristianos es ser humildes”, aseveró.
Ayer comenzó la Semana Santa para los católicos. La Catedral fue uno de los templos en los que se llevó a cabo la tradicional ceremonia de la bendición de ramos. La misa que más personas convocó fue la de las 11. La mayoría de la gente llegó a la iglesia sobre la hora. Muchos de ellos llevaron ramas de olivo u hojas de palmera. Otros aprovecharon para comprar sus ramilletes a los vendedores que circulaban por los alrededores del templo. El ramo no tenía precio, los fieles pagaban a voluntad.
Previo a la misa, la gente formó un círculo en el atrio, y con el coro de fondo cantando “Hosanna el hijo de David”, monseñor Alfonso Delgado bendijo las ramas que acercaron los presentes. Luego de la bendición, los fieles ingresaron al templo por el pasillo principal para ubicarse en los lugares disponibles y vivir la misa.
La celebración que se conmemoró ayer se refiere al ingreso de Jesús a Jerusalén. La bendición de las ramas de olivo se hace para recordar cómo los habitantes de aquella ciudad saludaron al Mesías. “Gracias a Dios, la gente está acompañando mucho en todos lados”, dijo monseñor Delgado, que confirmó su presencia en San Expedito el próximo Viernes Santo a las 15.
La misa de las 11 no fue la única que se llevó a cabo en la Catedral. Hubo una ceremonia a las 8 y otra a las 20. La particularidad que tuvo la celebración de las 11 fue que hubo una traductora de lenguaje de señas para las personas sordas. De todos modos, los ministros de la Iglesia aseguraron que la intérprete está todos los domingos en este horario.
