Los ladrones de Internet no tienen escrúpulos. Aprovechan la solidaridad de la gente para hacerse pasar por ONG y solicitar donaciones, inventan correos falsos de chicos que necesitan transplantes o ser tratados por una enfermedad grave y muchos otros ejemplos más. Lo más triste de la situación, es que el usuario con buena intención de ayudar, le brinda su dinero a un delincuente, mientras que las personas que realmente necesitan donaciones y las piden por Internet, pierden muchas de ellas porque por su puesto, los usuarios comienzan a desconfiar de estas cadenas solidarias.
Aquí el primer consejo: si se desean hacer donaciones por Internet, conviene acceder a los sitios oficiales de las ONG que estén recaudando para ayuda solidaria, y no seguir ninguna instrucción que llegue al correo electrónico de forma no pedida.
Aún así, todo usuario debe cerciorarse de estar en el sitio correcto, porque muchos piratas crean sitios gemelos exactamente iguales a los originales en cuanto a la visual. Para ello, se aprovechan de errores de tipeo. Por ejemplo, si una ONG denominada “Calidad de Vida” tiene como sitio Web www.calidaddevida.org y un usuario por error ingresa a www.calidadevida.org (sin una de las 2 d que se juntan en el medio), podría estar ingresando a un sitio gemelo creado por un pirata para atraer fondos ilegalmente.
Lamentablemente, cualquier artilugio es válido cuando se trata del robo digital de información. Los piratas cibernéticos son capaces de apelar a lo más bajo para engañar a personas solidarias o simplemente curiosas. La empresa de seguridad informática Symantec, informó que la nueva estrategia consiste en sitios falsos, con un membrete de una autoridad oficial, que piden donaciones para, entre otras cosas, el terremoto de Haití.
Los mails con virus que roban información de los usuarios desprevenidos que los abren, siguen siendo una táctica muy usual para el robo de información.
Desde todas las empresas de seguridad insisten con la recomendación de desconfiar de los mensajes que solicitan ayuda financiera (aunque parezcan reales), nunca completar formularios en mensajes que piden información bancaria o personal, jamás hacer clic sobre links sospechosos, ni abrir e-mails de remitentes desconocidos y mucho menos creerle y responder a una cadena de SPAM (los mensajes cuyo asunto viene antepuesto por “Fw”).
Fuente: Clarín.
