Lio decidió cambiar de perfil. Seguro, dueño del Barcelona, Messi salió a responderle a Mourinho, en una previa para el clásico contra el Real que arrancó muy temprano. Barcelona no le pierde pisada al Real Madrid, está a un punto y en cuatro fechas se verán las caras. Mourinho, fiel a su estilo, ya calentó el derby, pero Messi no quiere entrar en el duelo verbal: "No hay que dar importancia a lo que diga Mourinho. Él intenta que entremos en su juego pero debemos hacer nuestro trabajo".

Messi, que con el doblete del sábado llegó a 61 goles en misma cantidad de partidos en el 2010, dijo que no le importa lo que haga el Madrid. "Lo que venga de afuera nos rebota", declaró.