Johannesburgo, 12 de junio .- La actuación del delantero argentino Lionel Messi, le devolvió la magia a la Selección. La ‘Pulga‘ fue la figura y el más claro del equipo en el debut mundialista con victoria frente a Nigeria por 1 a 0.

‘Siempre trato de divertirme pero hoy el arquero estuvo un fenómeno y no pudimos hacerle más goles. Nos sacamos los nervios del debut y toda la ansiedad‘, dijo un Messi satisfecho al salir del vestuario del estadio Ellis Park.

‘La Selección hizo un buen partido, pero ahora hay que ir a descansar y pensar en el próximo‘, aclaró.

El jugador del Barcelona fue la figura sobresaliente en el seleccionado dirigido por Diego Maradona porque fue punzante en el primer tiempo y en sus pies descansó el equipo en el complemento, aunque tuvo chances para anotar y no pudo.

Desde la primera jugada del encuentro se notó que Messi tenía intenciones de participar como lo hace habitualmente en Barcelona, con verticalidad y visión para buscar a sus compañeros de ataque Carlos Tevez y Gonzalo Higuaín.

Ya a los 3 minutos de partido el rosarino apiló defensores nigerianos para habilitar a Tevez, que se llevó por delante la pelota en la primera llegada clara del seleccionado nacional.
Fue Messi con sus remates y diagonales de afuera hacia el centro y del medio hacia fuera quien agigantó la actuación de Enyeama, el arquero de los dirigidos por Lars Lagerback.

Con su movilidad constante también asistió a Higuaín, quien estuvo inconexo más allá de que tuvo dos mano a mano sin puntería para asegurar el resultado.

El delantero del Barcelona exigió por primera vez a Enyaema a los 5 minutos de la primera parte, con un remate desde la medialuna del área que manoteó el arquero sobre su palo derecho para mandar la pelota al córner.

Se retrasó para buscar juego y se encontró con Juan Sebastián Verón cuando la Selección bajó la marcha y fue momento de dormir el trámite.

A los 18‘ otra vez estuvo cerca del gol con un disparo idéntico al primero, sin embargo Enyaema se transformó en una barrera impenetrable para descolgar el balón del ángulo.

Lo último de Messi en la primera parte fue, a los 36‘, una apilada y otra prueba al arco sin éxito. Cuando Messi entró en juego y tocó la pelota le imprimió electricidad al ataque albiceleste.