“Es la primera vez que hago un gol así. En este torneo había convertido de penal pero nunca antes de tiro libre y eso que de caradura siempre probé, especialmente estando en Cuarta División. Pero nunca acerté y el domingo salió gracias a Dios y sirvió para abrir el partido”. Asi de sencillo, como lo es en su vida afuera de la cancha, Sergio Araoz, el arquero de San Martín de Rodeo en el día después de la enorme victoria por 2-0 en la primera final con Andes Talleres de Mendoza en el Federal C.
Sencillo, humilde, agradecido de todos y cada uno de los clubes en los que jugó, el Payaso repasó la secuencia previa al primer gol que recorrió los medios del país por la calidad, la distancia (60 metros) y el momento del partido: “Acá en Rodeo siempre jugamos el primer tiempo con el viento a favor y la orden es que todos los tiros libres de atrás de media cancha los ejecute yo. Lo vi medio adelantado a Garro y como el viento soplaba lindo, me tuve fe y le apunté al arco. Entró en el ángulo derecho y no supe qué hacer. No sabía cómo festejarlo. Corrí al costado, me abracé así nomás con algunos compañeros y me devolví al arco. Fue todo muy rápido. Muy inesperado hasta para mí”, tiró.
Eso de hacer goles no es algo nuevo para Araoz porque en esta temporada del Federal C, ya probó lo que es convertir con la camiseta de San Martín de Rodeo: “Contra Florida de Jáchal hice uno de penal y en la serie contra Juventud Unida estaba quinto en la lista de ejecutantes pero no llegamos porque se definió antes. En Cuarta había probado en algunos tiros libres cuando estaba en Del Bono pero nunca acerté”, sentenció con una honestidad brutal que no es común en estos tiempos.
Metido ya en lo que fue la final, Araoz analizó el triunfo y remarcó la convicción que el equipo sostiene para ganar: “No sabíamos demasiado de Andes Talleres. No vimos videos ni nada parecido pero teníamos antecedentes de que tenía gente con altura en las dos áreas y que había demostrado personalidad para bancarse nada menos que a Arbol Verde en el Barrio Cabot. Lo presionamos bien, le jugamos como siempre lo hemos hecho de local y lo pudimos definir. Queda ahora la revancha y nada está dicho todavía. Será durísimo y queremos conseguir ese objetivo tan ansiado por la gente de Iglesia. Es una final y todo puede pasar pero la tranquilidad de este grupo es que dejó todo en la cancha y que siempre entregará todo. Esa es la mentalidad”, cerró.
