Para los investigadores policiales y para el propio juez de Instrucción Pablo Flores, que comanda la pesquisa por el brutal ataque de 12 cuchillazos contra el exrugbier Pablo Aguilar, la sospecha está instalada: un agente de policía contratado para hacer vigilancia en una empresa de ambulancias ubicada justo frente a la casa de la víctima en Sarmiento 557 Sur, en Capital, pudo ser la persona que le entregó a los delincuentes los datos sobre qué lugar y a qué hora meterse a robar.
El policía en cuestión fue identificado en la propia fuerza como Cristian Muñoz, con último destino en el Comando Urbano. El juez Pablo Flores ordenó que lo apresaran el mismo lunes, cuando los pesquisas le acercaron los datos sobre el comportamiento que tuvo el agente el día del robo. Y ahora el magistrado debe indagarlo para determinar qué tipo de delito cabe atribuirle, dijeron fuentes ligadas a la investigación.
¿Por qué sospechan del policía? Fuentes policiales y judiciales aseguraron que el día del ataque, el último domingo cerca de las 2 de la madrugada, Muñoz debía estar en su lugar de trabajo y no estaba. Y esa misma situación de supuesta "zona liberada’, se habría repetido el pasado 19 de junio, cuando el ex Pumita y su esposa no estaban y les robaron dos televisores.
Los investigadores están convencidos de que en ambos casos se habría repetido el mismo modus operandi, porque los ladrones entraron por la misma ventana. La única diferencia en ese supuesto pase de datos a los delincuentes, es que en el último ataque sí estaban los dueños de casa.
