México, 23 de octubre.- Un comando armado asesinó a 15 personas , la mayoría menores de edad, e hirió a otras 13, al irrumpir en una fiesta disparando a mansalva en una vivienda en Ciudad Juárez, considerada la más violenta de México por el accionar del crimen organizado.

La Procuraduría de Justicia del estado de Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez, informó a través de su vocero, Carlos González, que los atacantes llegaron anoche en camionetas al lugar donde se celebraba la fiesta y abrieron fuego contra los asistentes, por causas que se desconocen, según reportó la agencia de noticias DPA.

Las víctimas fatales tenían entre 15 y 25 años, y entre los heridos, tres de ellos en condición crítica por lesiones de bala en la cabeza, figura una niña de 7 años, de acuerdo a la información difundida por los diarios locales, citados por DPA y ANSA.

En la noche del 31 de enero pasado se registró otra masacre contra jóvenes a manos de un comando armado, que acribilló a 28 personas, 14 de las cuales fallecieron.

Ocho de los asesinados eran estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua, entre ellos dos mujeres, en el fraccionamiento Villas de Salvárcar.

En Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, se contabilizan desde enero al menos 2.300 asesinatos, con un promedio cercano a 9 diarios, mientras que el número de heridos por arma de fuego ronda los cuatro por jornada, según recuentos periodísticos, hechos atribuidos al crimen organizado.

Por otra parte, la Iglesia católica anunció que cambiará a partir de mañana en los templos de la zona los horarios de las misas, que serán celebradas a las 18 hora local en lugar de las 20, ante las "amenazas de muerte y extorsión" a varios sacerdotes, informaron hoy fuentes oficiales eclesiásticas.

El vocero de la arquidiócesis de Chihuahua, Gustavo Sánchez, anunció que debido "al temor de los feligreses y de los propios religiosos", el horario de las misas será modificado para que las celebraciones comiencen antes de lo programado, sobre todo en el turno vespertino.

Sánchez consideró "alarmante que la gente ya no pueda ir tranquila ni a misa, y mucho menos salir a divertirse" y dijo que los sacerdotes de Ciudad Juárez pidieron que los horarios de misa que se celebran "cuando aún hay sol".

En tanto, José Ríos, responsable de la Pastoral Social de la Diócesis de Ciudad Juárez, precisó que al menos siete sacerdotes católicos "han recibido llamadas de extorsión" y cuando menos otros tres párrocos recibieron "amenazas de muerte y han sido extorsionados en la capital del estado", Chihuahua.

Ríos informó que en ciudad Juárez "les han quitado a sacerdotes sus autos a mano armada, los han asaltado de igual forma en sus casas y en sus oficinas". Al menos cien ministros de la Iglesia evangélica huyeron este año hacia Estados Unidos para no ser asesinados por miembros de los carteles de la droga, luego de recibir amenazas.

Ayer, cientos de habitantes en Ciudad Juárez se movilizaron hasta la sede de la presidencia municipal en reclamo de seguridad ante la creciente ola de violencia provocada por el narcotráfico.

De la marcha participaron médicos, sacerdotes, defensores de derechos humanos, integrantes de organizaciones civiles, periodistas y ciudadanos en general para entregar un pliego petitorio al alcalde Héctor Murguía, en demanda de mayor seguridad.

Algunas de las demandas son que las autoridades federales envíen a Ciudad Juárez 150 agentes del Ministerio Público para investigar y que se implemente un programa denominado Médico Seguro que brinde protección a todos los trabajadores de la salud.

Varios médicos debieron cerrar sus consultorios, han perdido su trabajo, han sido víctimas de secuestro, extorsión y homicidio.