Tras resucitar con su papel de un luchador en decadencia en The Wrestler, Mickey Rourke se prepara para su próximo rol, donde será "el malo de la película": hará del ruso Iván en la segunda parte del "Ironman" y para entrar en clima ya visitó la cárcel rusa Butyrka. Estuvo tres horas, entó a una celda, se sentó en la cama, recorrió la capilla y el museo y probó el pan que ahí se elabora, a cambio de su autógrafo para los reos que allí trabajaban.