“Nunca me lo esperé. Jamás podía pensar que me iban asaltar ahí, habiendo tanta gente y en medio del centro”, decía todavía shockeada Luciana Díaz (29). Y es que nadie imaginaría una cosa así, pero sucedió ayer a media mañana y en una de las esquinas más transitadas de la capital provincial: en Mendoza y Laprida. Cuando la joven mamá caminaba con su beba de 4 meses en brazos a plena luz del día, un delincuente se le acercó y de forma amenazante puso una pistola en la espalda de la criatura por debajo de la manta. El sujeto robó su monedero con 1.080 pesos y después escapó como si nada en una moto que manejaba un cómplice.
La mujer, de 29 años y madre de 4 niños, había ido ayer a pagar una boleta atrasada a Energía San Juan. A eso de las 11.15, salió de ese edificio y caminó por la vereda Este de calle Mendoza hacia Laprida. Ella afirmó que mientras esperaba cruzar esta última calle alcanzó a ver a dos sujetos en una moto que detuvieron la marcha en el costado Oeste de Mendoza, al Sur de Laprida. “Vi que uno de los hombres bajó de la moto y se vino caminando muy normal, con el casco en la mano, hacia la esquina. Estaba bien vestido. No imaginé que venía a hacerme algo malo. Yo crucé Laprida en dirección a Cereza Light, pero no llegué a subir al cordón que el tipo se me puso en frente y, de cerca y con voz baja, me dijo: ‘dame, dame el monedero’. Ahí vi que tenía una pistola y le apuntaba a mi beba en la espaldita, por debajo de la colcha”, relató Luciana.
A pesar de la gente que había alrededor, la mujer se sintió sola y desamparada. ‘Lo único que hice fue entregarle el monedero. No lo dudé ni un segundo. Si gritaba o hacía algo, a la que le iba a disparar era a mi hija’, contó. El delincuente luego cruzó calle Mendoza, subió a la moto y desapareció junto al cómplice. ‘Quedé tiritando, no sabía qué hacer y no veía a ningún policía. Caminé hasta General Acha y Laprida, donde encontré a dos policías de Tránsito. Ahí les conté del robo y me largué a llorar para desahogarme’, agregó.