Ciudadanos cubanos y su desesperación por abandonar el país, que está hundido en la miseria, por el gobierno comunista, acuden al aeropuerto de La Habana.

 

El cubano Idalberto Echavarría guió a su esposa Olga en una silla de ruedas y la ubicó al frente de la fila en la Terminal 2 del aeropuerto de La Habana, Cuba, sorteando equipajes y un mar de personas al despedirse de familiares y amigos. La abarrotada terminal, punto de partida para los cubanos que hacen su ruta aérea a Nicaragua y luego por tierra a Estados Unidos, es un barómetro del frenesí por migrar y abandonar ese país comunista, cuyo gobierno es una dictadura desde hace 70 años.

Nicaragua, que desde 2021 no exige visa a los inmigrantes cubanos, desafiando a Estados Unidos, sigue siendo la forma más fácil de viajar hacia el norte, dijeron varios entrevistados. Otros cubanos dijeron que la desesperación era tal que cualquier ruta serviría para huir de Cuba.

Unos 10.700 cubanos fueron encontrados en septiembre en la frontera entre Estados Unidos y México, en comparación a los alrededor de 6.200 un mes antes. La gran mayoría de migrantes encontrados en octubre entró en la vía legal, cruzando fronteras. 

Brian Nichols, un alto funcionario del Departamento de Estado, dijo que estaba "preocupado por los informes de un dramático aumento en los vuelos chárter con destino a Nicaragua que facilitan la migración irregular desde Cuba y otros lugares hacia Estados Unidos". "Estamos explorando toda la gama de posibles consecuencias para aquellos que facilitan este medio de migración irregular", dijo Nichols, que no especificó las consecuencias.

 

Por Dave Sherwood
Agencia Reuters