Turquía, 28 de septiembre.- El parapentista fue salvado por un árbol luego de desplomarse 2.000 pies (el equivalente a 6.561 metros) cuando colapsó su dosel.

Cullingworth, un fisicoculturista, actor y personal trainer británico de 44 años, fue sorprendido por un feroz viento cruzado de 90 millas por hora (casi 145 kilómetros por hora) en Turquía.

Pero el resistente Sam logró escapar con unos pocos cortes luego de que un árbol de cedro evitó que se estrellara contra el suelo. Él quedó colgando de las ramas, hasta que un amigo y los servicios de emergencia llegaron a bajarlo.

"Pensé que eso había sido todo, y que me iba a morir", aseguró Cullingworth, quien agregó: "Golpeé los árboles, pero aparte de los arañazos, no sufrí otro inconveniente".

Sam se encontraba de vacaciones en Turquía, cuando su viaje en busca de emociones se convirtió en horror. Era la segunda vez que había tenido un roce con la muerte, luego de romperse la espalda en cuatro partes durante otra caída en parapente en 2006.

El árbol donde él aterrizó se encontraba en una montaña remota, por lo que permaneció colgando de su arnés hasta que pudo ser rescatado. Sin embargo, él pudo llamar a un amigo que vino a rescatarlo con la ayuda de los servicios de emergencia.

Luego de haber sufrido cortes, él tuvo que caminar durante dos horas desde la ladera, cargando su equipo de parapente en temperaturas de 40º C.