Jorge Millón, subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia, dijo que a pesar de que bañarse en los canales de riego está prohibido, es difícil sancionar a la gente que lo hace. Es que cuando llegan a controlar y sancionar a las personas que utilizan los canales como balnearios, “de cada 10 chicos en los canales agarramos a 1 solo”, dijo. Agregó que una vez que se fugan, vuelven al mismo lugar para continuar bañándose. Por esto es que la repartición apunta a la campañas para concientizar, dado que es peligroso para los bañistas y también porque altera el riego de las fincas. Todo este panorama será más frecuente ya que hoy comienza el verano y por los días calurosos la gente busca refrescarse. “Continuamos denunciando en la Policía a todas las personas que vemos bañándose en los canales, pero se nos escapa la mayoría. Es por esto que creo que este mecanismo no nos dio buenos frutos durante el tiempo que lo aplicamos, ya que no logramos que la gente deje de hacerlo‘, dijo Jorge Millón. Este problema ya histórico se observó en la actitud de los jóvenes que se bañaban en el canal Pocito, en la entrada de La Bebida, y en el canal Benavídez, a la altura de Santa Lucía. Es que apenas vieron que un vehículo se estacionó cerca, empezaron a salir del canal y se agazaparon para escapar.
Si bien los bañistas saben que está prohibido usar los canales, deciden utilizarlos como balnearios ya que ahorran dinero. “Tuve que decidir entre comprar un asado para mi familia o pagar las entradas de los 6 para poder entrar en una pileta. No dudé y decidí venir a la pileta de Zonda”, dijo Carlos Silva, haciendo referencia al reservorio de agua de Hidráulica que se encuentra en la Quebrada de Zonda y en el cual también está prohibido bañarse.
Jorge Millón apuntó además que en los casos de taponamientos logran mayor eficacia en las multas ya que los vecinos de la zona realizan la denuncia rápidamente porque se sienten perjudicados ya sea por el riesgo de que el agua del canal se desborde o por ser finqueros que dependen de esto para regar sus plantaciones. Es por esto que los chicos que se bañaban en los canales, dijeron que nunca utilizan tapones de bolsas de basura u otros materiales, y que incluso algún vecino hasta los enfrentó. ‘Buscamos una parte del canal que sea tranquila para poder bañarnos sin hacer taponamientos y así poder disfrutar y jugar sin que nadie nos diga nada‘, dijo Claudio Castro, uno de los bañistas del canal Pocito de La Bebida.
