Los penales le dieron la primera Copa Libertadores en su historia al Mineiro, de Brasil. Después de igualar la serie final al vencer 2-0 en el tiempo reglamentario y el suplementario, el equipo de Ronaldinho tuvo una eficacia tremenda en los doce pasos y así se impuso 4-3 por esta vía. El último penal de la definición, lo marró en la visita el zurdo mediocampista argentino, Matías Giménez.
Desde el primer minuto, Mineiro mostró una actitud avasallaste buscando descontar rápido la desventaja de dos goles. A diferencia del partido por semis ante Newell’s, no pudo el equipo local abrir rápido el marcador y a medida que pasaron los minutos fue decayendo el dominio. Solo algunos remates de Ronaldinho trajeron preocupación en el arco guaraní. En el arranque de la segunda parte se produjo un quiebre con el tanto marcado a los 2’ por Jo. De ahí, en adelante el Mineiro fue una auténtica tromba, pero recién encontró el segundo tanto faltando solo tres minutos para lo que era consagración de Olimpia. El enésimo centro al área paraguaya encontró el certero cabezazo de Leonardo Silva. Luego, llegó el alargue y la visita generó un cerrojo delante de su arco, más teniendo en cuenta la expulsión de su capitán, Julio Manzur. En esos 30’ no pasó mucho y todo se definió desde los doce pasos, donde los brasileños tuvieron mejor puntería e incluso no hizo falta que Ronaldinho ejecutara el último penal. A sus 105 años de vida, Mineiro gritó campeón de América.
