Así lo informó Pablo Ramírez, jefe de los rescatistas de la compañía San Esteban, propietaria de la mina, que precisó que la sonda de la perforadora T-130 llegó sobre el mediodía de ayer al taller de la mina San José, a 630 metros de profundidad, cuando los hombres están a 700 metros.
Ramírez explicó que ahora se deben sacar las barras, lo que va a demorar seis horas, y se va a instalar una cámara de video para establecer cómo está el pozo. Hoy se rearmará el martillo y comenzará la segunda pasada de la perforación, para ensancharla a 60 centímetros y fortalecer sus paredes, para intentar el rescate de 33 mineros atrapados.
"Vamos un poquito mejor de lo presupuestado en los plazos. Es posible que terminemos en noviembre", señaló el ministro de Minería, Laurence Golborne, sobre las labores con la máquina T-130, denominada "Plan B".
Tras participar en la colocación de una bandera gigante frente al Palacio de La Moneda, en el marco de la fiesta del Bicentenario, señaló que "hemos llegado con mucho cuidado a un taller aledaño donde está el refugio de los obreros, y ahora deberemos cambiar los martillos de los taladros con el que se realizará la perforación definitiva de 28 pulgadas (unos 65 centímetros), por donde se retirará a los mineros", señaló en declaraciones a los periodistas.
Golborne explicó que a través de esa guía se iniciará el proceso de ampliación del túnel "y eso va a tomar varias semanas adicionales", puntualizó. La perforadora "Schramm T-130" reanudó el pasado miércoles la excavación tras haber interrumpido sus labores cuando había alcanzado los 268 metros de profundidad, debido a la rotura del cabezal al impactar con un trozo de hierro.
En tanto, la máquina del "plan A", la Strata 950, alcanzó los 320 metros de perforación, mientras que el "plan C", con una máquina de perforación petrolera iniciará sus labores el lunes próximo. Ayer al mediodía, los 33 mineros izaron una bandera en el interior de la mina, mientras en la superficie, sus familiares también colocaron una bandera chilena.
