La racha de 4 partidos sin triunfos en el Clausura de AFA llevó a San Martín a que vuelva a aparecer en su horizonte los equipos que están en riesgo del descenso. Con apenas un punto más que Rafaela, el primero en zona de Promoción, el equipo de Garnero está necesitado de volver a las victorias para no tener que cargar con la mochila de hinchas ansiosos o jugadores excesivamente prudentes. Y el tema de la localía siempre figuró como un parámetro especial para conseguir el objetivo de la permanencia.

San Martín viene de dos derrotas consecutivas jugando de local (Estudiantes y Boca, ambos por 1-0) luego del debut triunfal en el Clausura ante Independiente (coincidentemente, también por 1-0).

El próximo compromiso del Verdinegro es el domingo, desde las 17,15 en Concepción, recibiendo a Colón, donde intentará regresar al triunfo.

Hasta el momento, el Verdinegro tuvo mejor rendimiento en cuanto a la cosecha de puntos (y también en lo futbolístico) cuando jugó fuera de San Juan, cuando ya se disputó más de un tercio de este torneo. Si de local sacó 3 de 9 puntos posibles (33%), afuera sumó hasta ahora 5 de 12 (41%), con un triunfo, una caída y dos empates.

Esta tendencia va a contramano de lo que pasó en la primera mitad. Justamente una de las razones principales por las que el equipo de Garnero terminó concretando una muy buena performance en el Apertura pasado, fue su actuación en el Hilario Sánchez. Allí ganó 5 partidos, empató 4 y perdió solamente 1 (63% de efectividad).

PARA SOÑAR

Para acercarse a ese porcentaje, que garantiza la permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino (y hasta de soñar con la primera clasificación en la historia a un torneo internacional), San Martín necesita volver a ganar. Su rival, Colón, viene de levantar mucho su moral al golear 3-0 a Independiente, en Santa Fe. Como visitante, su último partido fue el polémico 1-1 con San Lorenzo y en sus otras dos salidas perdió uno (2-0 con All Boys) y empató el otro (2-2 el clásico con Unión).

Ese es el rendimiento del Sabalero, ante un San Martín que quiere volver a tener una alegría ante su gente.