El MSC Música, un lujoso crucero para 3.200 pasajeros, llegó al puerto de Buenos Aires, que desde ahora y hasta el próximo otoño, será su base para quince viajes por las costas sudamericanas.
El imponente navío blanco, que con sus 14 puentes se eleva más de 50 metros sobre el agua, había salido el 18 de noviembre de Venecia, cabecera de su temporada europea.
Cada semana, en el MSC Música se consumen 2.500 kilos de ternera y 6.500 de pescado, 26.000 huevos, 3.900 litros de leche y 21.000 kilos de harina para el pan y otros alimentos que se hornean a bordo.
También van incluidas en la tarifa unas muy variadas actividades, desde números artísticos y entretenimientos todo el día y todos los días, hasta el acceso al casino, lecciones de baile, gimnasio, biblioteca, discoteca, clases aeróbicas y cinco cafés con música en vivo. También hay ofertas adicionales aranceladas como spa, sauna, baño turco, masaje balinés, peluquería, restaurante de sushi y compras libres de impuestos, además de propuestas de excursiones organizadas en cada escala.
Las únicas quejas, de las que toman nota, fueron por el poco el tiempo de parada en cada puerto y escaso el espacio en las zonas comunes, como el entorno de la piscina o el buffet para el desayuno o almuerzo.