El incipiente desarrollo de la generación de energía fotovoltaica en San Juan inspiró a tres ingenieros electrónicos, que se propusieron brindar una solución local frente a las dificultades de importación
vigentes de algunos productos necesarios para ese tipo de actividad.
Por eso Pablo Gambetta, Sergio Salinas Devita y Juan Pablo Herrera se asociaron para desarrollar y producir un sistema de monitoreo fotovoltaico genérico, que incluye la fabricación local del
dispositivo que permite controlar el funcionamiento de los grupos de paneles solares en una planta, que se trata de un aparato que debe comprarse en europa o Estados Unidos.
Fue así que decidieron presentar el proyecto en el programa Capital Semilla y así lograron montar un "laboratorio decente", dijeron los ingenieros sobre el equipamiento que lograron comprar con esa línea de financiamiento estatal. " Tenemos equipos de medición de tensión y corriente, osciloscopios digitales, analizadores lógicos, sistemas de medición de aislación, fuentes calibradas" contó Gambetta, lo que les permitió desarrollar el monitor de series FV-7C1T que se convirtió en el primero de su tipo fabricado en la Argentina, aún como prototipo pero que ya está siendo probado desde hace un año en la planta solar ubicada en Ullum.
"La idea es producir algo que pueda sustituir importaciones , no es innovador a nivel global, existen otros productos que hacen lo mismo, la diferencia es que éste será el primero que se fabricará en
Argentina, no existe hasta donde nosotros sabemos otra empresa que esté haciendo algo similar", comentó Gambetta que detalló que lo que ofrecen además de la fabricación del artefacto es el sistema completo de monitoreo que permite medir la tensión e intensidad de los strings (grupos o cadenas fotovoltaicas) junto a parámetros ambientales como temperatura , radiación , viento entre otros, además del desarrollo de un software que permite llevar el control en grandes plantas. Para estos profesionales se trata de un emprendimiento con grandes posibilidades de expansión, "apostamos al despegue, no es un hobbie" aclaran, por lo que apuntan a que una vez iniciada la etapa de producción, a partir de que puedan vender el sistema, pueda convertirse en su actividad principal.
"Si bien el mercado es pequeño hoy, en algún momento va a cambiar.Como producto local, y dada las dificultades de importación, nos da ventaja competitiva respecto a productos europeos o americanos", analizó Gambetta.
