Por la respuesta de la gente y especialmente el pedido de escuelas, el servicio de Monitores Urbanos de la Municipalidad de la Capital será ampliado a casi el doble. A poco de cumplir cuatro meses de su creación, como un cuerpo de personas capacitadas para brindar asistencia en casos de emergencia, ordenar el tránsito o alertar a peatones sobre infracciones, Monitores Urbanos pasará de un plantel de 25 a 45 personas, desde el próximo mes.
“Básicamente se amplía el staff por solicitud de las escuelas. Es que ha sido muy importante el aporte que empezaron a realizar los monitores en escuelas como la Antonio Torres y en las que están alrededor de la plaza Laprida, no sólo para ordenar el tránsito y estacionamiento en las horas de ingreso y salida de los alumnos, sino hasta en la asistencia de niños que no fueron buscados a tiempo por sus padres”, expresó Darío Molina, codirector del servicio.
“Lo de las escuelas fue una sorpresa para nosotros, porque evidentemente brindamos un aporte a algo que estaba haciendo falta”, agregó Fernanda Paredes, codirectora.
De todos modos, hasta ahora las mayores intervenciones de los monitores urbanos han sido detectando infracciones de tránsito, pero además, advirtieron de fallas de semáforos, accidentes de tránsito, incendios, situaciones de menores y adultos mayores en situaciones de abandono, pérdidas de agua y siniestros varios.