En la primera visita de un Papa a Cuba hubo un arzobispo de San Juan de Cuyo como testigo directo de ese histórico momento de principios de 1998: aquella vez, el fallecido Italo Severino Di Stéfano había ido a la isla caribeña para ver de cerca a Juan Pablo II.
Siguiendo los pasos de Di Stéfano, ahora el actual arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado, confirmó por estas horas que el próximo martes viajará a Cuba para asistir a la visita del Papa Benedicto XVI a esa nación centroamericana.
‘Llego el miércoles. Me quedo hasta el 2 de abril’, contó Delgado a DIARIO DE CUYO. El Arzobispo, que viaja a la isla caribeña acompañado por el sacerdote de San Juan, Francisco Armendáriz, comentó que su plan es ver al Papa y ‘conocer la Cuba real, la Cuba del pueblo, donde está la parroquia del sacerdote de San Juan. Es el padre José María Nieto, que estaba en Valle Fértil hasta un mes atrás. Ahora está ayudando a la Iglesia en Cuba, en Olguín, al Norte del país. Allí va a llegar el Papa el 26 de marzo y se queda hasta el 28’.
Delgado, que viaja por primera vez a Cuba, dijo que espera saludar al Papa, aunque descartó que haya planeado algún diálogo sobre puntos particulares que interesan a Argentina. ‘La visita es muy breve pero muy a fondo. No espero hablar con el Papa, porque Benedicto XVI tiene que dedicarse a los cubanos. Acá lo que interesa es el diálogo del Papa con los religiosos de Cuba. Con la gente que arriesga todos los días de su vida y su libertad para sembrar fe en climas difíciles’.
El arzobispo, que junto con el cardenal Estanislao Karlic integran la delegación oficial de la Conferencia Episcopal Argentina, contó que se puso ‘en contacto con el padre Nieto y me dijo que necesita que le lleve muchos rosarios, que es lo que más pide la gente’. Aunque no le lleve regalos al Papa, Delgado aclaró que desde Cuba le han ‘pedido que lleve aspirinas, jabón, lápices. Llevo para los religiosos cubanos un misal de la Conferencia Episcopal Argentina, porque allá no tienen casi nada’.
Tras aclarar que hasta el momento no ha habido invitaciones ni anuncios de una eventual visita del Papa a Argentina, el arzobispo contó que la idea de su viaje a Cuba surgió a fines del año pasado. ‘Después de anunciarse la visita del Papa, los obispos de Cuba me hicieron llegar su invitación. Me habían pedido que fuera, porque tengo sacerdotes allí. Pero nos faltaba tiempo y plata para ir. Y ahora, con la visita del Papa, pensé que esta es la oportunidad. Entonces, bueno, me tiré al agua y voy’, describió tras agregar que consiguieron ‘un viaje muy económico’.
Aclarando que ‘los obispos no hacemos turismo’ sino que viajan ‘por motivos de trabajo’, Delgado recordó que ya ha tenido ‘algunos encuentros en Roma con Benedicto XVI. Pero esta vez voy a ver la visita del Papa al pueblo cubano. Realmente admiro muchísimo este esfuerzo del Papa, que no tiene 15 años’.
A su vez, agregó que le gusta ‘mucho que el pontífice vaya a lugares donde la Iglesia y el pueblo más lo necesita. Cuando vino Juan Pablo II la primera vez a Argentina, sabía perfectamente sobre la guerra de Malvinas. Después vino en 1987 para rubricar la paz con Chile. Ahora me enteré del reciente avance por el túnel de Agua Negra. Me da muchísima alegría. Es posible que hoy miremos como hermanos a los chilenos’.
Respecto al régimen político y social de Cuba, consideró que ‘es un país muy complejo, muy difícil. Al Gobierno cubano le interesan estos viajes y estas actividades públicas porque aparecen como más bonitos. Pero en cuanto a libertad y medicina, no hay nada. En la parroquia donde está Nieto se voló el techo en un huracán y el Gobierno cubano no da elementos para arreglarlas. Quiero conocer la Cuba real, no la turística’.
