Sin críticas directas pero con pedidos concretos, monseñor Alfonso Delgado ofició ayer la tradicional misa de Acción de Gracias en Casa de Gobierno ante una multitud de dirigentes de los tres Poderes. Esta vez fue con José Luis Gioja presente, después del faltazo obligado del año pasado como consecuencia del grave accidente que sufrió en el departamento Valle Fértil. Tras agradecer el clima de paz social y diálogo que se vive en la provincia, el obispo rogó para que ‘desde San Juan avancemos en recrear una nueva mentalidad política que nos ayude a forjar una verdadera patria de hermanos‘ y remarcó que la actividad política es ‘una de las formas más preciosas de la caridad‘.
La celebración se hizo como de costumbre en los jardines de Casa de Gobierno, en donde se vio a una pila de funcionarios del Ejecutivo, intendentes, legisladores provinciales y nacionales, concejales y representantes de la Corte de Justicia. Y significó la vuelta del color y la alegría del Belén viviente, que en 2013 no se hizo por el delicado estado de salud que atravesaba el Gobernador durante su internación (ver recuadro).
En su homilía, monseñor tomó algunas frases que el papa Francisco pronunció en dirección a la clase dirigencial. El religioso recordó que el máximo pontífice pidió ‘que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo orientado a sanar las raíces profundas‘ y que ‘el Señor nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo y la vida de los más pobres‘. Y fue ahí que instó a que desde San Juan ‘avancemos en recrear una nueva mentalidad política‘.
Por otra parte, se centró en la misión transformadora del Estado y la política, al hablar de la necesidad de servir a los más humildes aun cuando la situación económica de la provincia y el país no es la mejor. ‘En San Juan solemos escuchar una expresión: ¡Podemos! Con recursos limitados y con la firme decisión de servir y trabajar por lo mejor para una sociedad, podemos ayudar a edificar‘, señaló.
Ante la atenta mirada de los funcionarios, el religioso desplegó una especie de manual para ser un buen dirigente político y tiró una serie de tips. Entre otras cosas, dijo que hay que ‘trabajar por el bien de todos por encima del bien personal‘, que se tiene que ‘caminar por la senda limpia de la verdad‘ y que debe haber ‘preocupación por la seguridad de los ciudadanos frente a una delincuencia y a un narcotráfico más sofisticados en todas partes‘. En su repaso, habló también de la ‘satisfacción de ser sembradores de la paz, de diálogo y de entendimiento‘ y destacó que ‘esto es lo que pasa en San Juan, gracias a Dios‘.
Con la postal del coro de la Universidad Nacional de San Juan detrás suyo, el obispo señaló que hay que ‘poner un plus de amor y de espíritu de servicio‘ y que ‘hay un horizonte mejor‘. Además, antes de desearle Feliz Navidad a todos, destacó la responsabilidad que deben tener quienes están al frente de las instituciones del Estado y aseguró que no hay que rechazar el flagelo de la corrupción y administrar los recursos con el compromiso de ‘ser verdaderamente justos‘.
